Es posible que lo que tiembla no sea tu columna, ya que la columna no tiene la capacidad de temblar, sin embargo, los músculos sí. Es probable que debido al esfuerzo que realizas al ejercitarte, eventualmente tus músculos de la espalda se agoten, generando así este temblor. Una persona con excelente capacidad física y resistencia puede experimentar temblores musculares.
Los temblores por el ejercicio pueden producirse si se están realizando muchas repeticiones seguidas de un solo ejercicio sin darle el tiempo suficiente al músculo para descansar, lo que causa agotamiento más rápido. La acumulación de ácido láctico en los músculos también puede ocasionar temblores.
Los temblores son generados por señales nerviosas que hacen que el músculo se contraiga, por lo que a mayor estímulo del músculo (mas cantidad de repeticiones) puede haber mayor probabilidad de que el estímulo nervioso se perpetúe aún después de la actividad.
Si esto te está sucediendo con frecuencia y sobretodo te sucede cuando apenas haz empezado a ejercitarte, podría tener otra causa no relacionada con la actividad física de alto rendimiento, y si te dificulta la realización de tu rutina de ejercicios, entonces puede que sea necesario que acudas a consulta médica para que puedas ser evaluado y te sean realizados los exámenes correspondientes para determinar lo que realmente está causando estos temblores.