Esto puede estar relacionado con habitos en la alimentación, en la limpieza facial, la hidratación, en uso de maquillaje o cremas que no van con el tipo de su piel, sin embargo como cada persona tiene un tipo de piel diferente es importante que consulte de forma presencial con dermatología. Puede tener en cuenta tomar agua, lavarse la cara en las noches y en las mañanas, desmaquillarse, evitar alimentos fritos o procesados.