Si la fiebre no mejora después de 3 días es necesario que consulte al pediatra. Revise si el niño se queja de dolores abdominales, ardor al orinar, dolor en el oído, síntomas gripales. Recuerde hidratarlo adecuadamente. Ante la poca tolerancia a las bebidas o alimentos, deterioro del estado en general consulte de inmediato.