La rotura del frenillo peneano es frecuente en los adultos jóvenes que comienzan a tener actividad sexual; éste puede romperse total o parcialmente provocando dolor y hemorragia, esta rotura puede estar predispuesta por tener un frenillo corto.
El manejo inicial de la rotura consiste en contener el sangrado y manejar el dolor, además requieres ser valorado por un médico para determinar si se necesita corregir la lesión con puntos; después del manejo inicial se recomienda reposo sexual por 2-3 semanas hasta que haya cicatrizado por completo, no es necesaria la aplicación de ungüentos ni cremas pues pueden generar irritación y retrasar el proceso de cicatrización, simplemente lavar diariamente con jabón neutro y abundante cantidad de agua.
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