El tratamiento en el asma puede ser suspendido bajo indicación y supervisión médica ante una mejoría o remisión adecuada de la sintomatología como aparenta ser su caso, manteniendo un medicamento de rescate para uso según necesidad (usualmente salbutamol). Es muy probable que el temor y las molestias que refiere sean una manifestación de la ansiedad que probablemente requiera un tratamiento más intensivo o farmacológico.
Tenga en cuenta que el tratamiento previamente administrado por el neumólogo y alergólogo probablemente fue uno de los contribuyentes a la mejoría de su estado clínico actual, que se evidencia en las distintas pruebas realizadas.
La suspensión del medicamento que logra identificar como preventivo, se encuentra actuando como un desencadenante de sus crisis ansiosas. Por el peligro inminente que representa en su mente dicho cambio.
Si inicia con síntomas respiratorios como un resfriado común, es importante que esté alerta a posibles signos de alarma que indiquen la exacerbación de la sintomatología asmática. Si esto llega a ocurrir no es una consecuencia de la suspensión del seretide o la inmunoterapia (vacunas), es una complicación de la infección viral en el paciente asmático.