Si tu hija no manifiesta que:
1. Le arde
2. Le duele
3. Queda con ganas
4. Tiene fiebre
5. Ha vomitado
6. La orina huele mal
7. Le toca hacer fuerza para empezar a orinar
8. La orina tiene sangre
9. Le duele la espalda
10. Tiene demasiada espuma
Su orina no tiene ningún problema. Si alguno de los anteriores está presente es importante que la lleves de inmediato con un médico general o pediatra para dar manejo porque se trataría de una infección urinaria. Ahora bien, si las partículas son increíblemente grandes o visibles es importante que la lleves de todas formas para que hagan un uroanálisis y evaluar qué es ese sedimento que observas.