La Diabetes tipo 2, es una enfermedad crónica, ya que existe destrucción progresiva de las células del páncreas, que producen insulina. La insulina es la encargada de llevar el azúcar a otras células, para que exista energía dentro de ellas y funcionen adecuadamente, por lo tanto en dicha enfermedad, no existe suficiente insulina para cargar todo el azúcar que viaja en nuestra sangre, por lo tanto no se traslada a las demás células y no entra para ser utilizada, llevando esto a daño y degeneración de diferentes órganos y tejidos, principalmente afectando los ojos, el riñón y los nervios periféricos, ocasionando diferentes grados de enfermedades en cada uno de ellos, sin embargo con un buen control glúcemico (azúcar) se puede retrasar éste daño. Por lo tanto es recomendable que mantengas un tratamiento continuo y auto-monitorizado en casa, por medio del glucómetro, y de esta manera llevar un control de los niveles diarios de glucemia (azúcar en sangre). Mantén una dieta libre de azúcar y carbohidratos, rica en proteínas, vegetales, realiza ejercicio físico diariamente sin excederte y acude a tu médico tratante por lo menos cada 6 meses.