Los movimientos fetales comienzan a darse a partir de las 8 semanas de embarazo, pero solo posterior a la 20 semana de embarazo (después del 5 mes) la madre va a empezar a percibirlos de manera notoria.
Ahora bien si ya los percibes de manera regular, la disminución o ausencia de movimientos fetales son un SIGNO DE ALARMA y debes consultar por un servicio de urgencias (para verificar los latidos del corazón del bebé), sobre todo si los movimientos persisten ausentes por un periodo de tiempo mayor de 4-6 horas a pesar de estímulos externos; como ingerir alimentos o bebidas, movimientos o masajes circulares suaves en el abdomen, recostarse de medio lado izquierdo y/o colocación de ruido o música al bebé.
Por otro lado hay que tener presente que la percepción de las mujeres ante movimientos fetales disminuye con el consumo de cigarrillo, la obesidad materna y cuando la placenta está por delante del útero.