La mayor parte o la totalidad de los fármacos empleados para el manejo de la depresión pueden cursar con alteraciones de la esfera sexual, posiblemente por la actividad sobre un subtipo de receptor de serotonina.
Alternativas como la mirtazapina, pueden ser de utilidad en estos casos, ante los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (fluoxetina, sertralina, paroxetina).
Algunos estudios sugieren que mediante una titulación gradual podría disminuirse dicho efecto al menos durante las primeras 6 semanas. Sin especificar los resultados a largo plazo.