Si el golpe fue leve y no ocasionó pérdida de consciencia, y si el bebé luego del golpe continuó jugando o comportándose de forma normal, entonces no debería haber ningún problema con dejar al bebé descansar, ya que lo más probable es que el golpe no haya ocasionado daño alguno.
Si luego del golpe el bebe se ha notado somnoliento, irritable, si hubo sangrado o el bebé perdió la consciencia, si se encuentra con vómitos incontrolables o con dificultad para respirar, entonces lo mejor es acudir a URGENCIAS, ya que podría haber una lesión intracraneana que puede ocasionar problemas y dejar secuelas en el cerebro del bebé.