Estas molestias pueden relacionarse con enfermedades propias del oído, podrían hacer parte de un cuadro de migraña o a condiciones menos específicas como alteraciones metabólicas o elevación de la presión arterial.
Sería importante la asistencia a control médico por consulta externa, o por urgencias en caso de dolor intenso, alteraciones de la visión, de la sensibilidad o movilidad