La prueba de sangre que se realizó no es confiable porque debe tomarse al menos 2 semanas después de la fecha en la que se esperaba la menstruación, y la prueba de orina entre 8 a 10 días después del retraso. Por lo anterior, debe repetir la prueba en sangre o si lo desea, la prueba de orina en los próximos dias para descartar con seguridad un embarazo.