Ambos son buenos, lo que los diferencia básicamente suele ser el tipo de aplicación y la base o ingrediente que le da consistencia al producto, pero ambos son buenas opciones usándolos de forma adecuada varias veces al día durante el tiempo de exposición solar al que va a estar expuesto. Verifique en el empaque del producto las indicaciones de uso adecuado recomendadas por el fabricante.