La lactancia es un proceso de alta demanda metabólica, en el cual ocurre una quema aumentada de calorías, lo cual en parte explica el deseo de comer. Sin embargo, también es importante que mantenga unos buenos hábitos alimenticios y un estilo de vida activo, realizando actividad física de forma regular.
Puede suplir el deseo de comer con frutas, verduras o frutos secos e incrementando el consumo de agua. Recuerde masticar despacio y que no es necesario comer hasta sentirse repleto.
Si lo desea puede fraccionar sus comidas, en lugar de tres platos grandes al día, puede comer 5-6 platos menores, esto contribuirá a manejar el estrés o la ansiedad.