El Stent por sí solo no es un limitante directo para algún tipo específico de comida. Sin embargo, su presencia sugiere la presencia de una enfermedad cardiovascular, que en dicho caso se relaciona con malos hábitos de vida.
Si este es el caso, es importante que regule su alimentación, haciéndola baja en sal, evitando embutidos, reduciendo ingesta de carnes rojas y aumentando la ingesta de pescados. Por otro lado reducir el consumo excesivo de grasas y carbohidratos (mecatos, comida chatarra, productos de panadería, alimentos muy grasosos o dulces).
Adicional a esto, sería recomendable ingresar a un programa de rehabilitación cardíaca y cuando sea posible iniciar actividad física regular.