En realidad no tiene ninguna consecuencia negativa. El hielo es agua y por tanto tiene beneficios para tu cuerpo a menos que el exceso sea de 4 litros de agua diarios o más. Entre las posibles alteraciones que podrías tener por el consumo de hielo es que te partas un diente o que sufras de sensibilidad a nivel de los dientes y encías y esto genere aún más sensibilidad. Si el hielo está seco podría adherirse a las superficies de la boca y generar quemaduras o lesiones al intentar despegarlos. No tienes que preocuparte por mayor cosa.