El cloruro de magnesio carece de estudios que soporten los supuestos efectos que le han sido popularmente atribuidos. En la mayor parte de casos puede ser consumido sin mayor inconveniente, debe tener precaución en pacientes renales y evitar consumirlo en el mismo momento que otros medicamentos para reducir cualquier posible interacción en la absorción.
Recuerde una dieta baja en sal y la actividad física de forma regular.
Informe a su médico sobre el consumo del medicamento.