Si presenta una lesión a nivel muscular, es recomendable que inicie un proceso de rehabilitación del mismo en compañía con profesionales del área.
Recuerde antes de iniciar la actividad física realizar calentamiento de las extremidades, así como al finalizar y durante en cualquier momento que pueda considerarlo necesario.
Posterior a la actividad física puede colocar frío y calor de forma alternada, así como una ducha tibia y favorecer el reposo posterior.
Si presenta una herida o lesión que no ha sido manejada, no es recomendable que realice actividad física.