Cada caso es único. Los síntomas, la evolución y capacidad de recuperación de la esclerosis múltiple (EM) varían en cada individuo. Sin embargo, la idea es iniciar estudios y manejo desde que los primeros síntomas se manifiestan.
Los síntomas incluyen:
1. Síntomas visuales (pérdida de visión, borrosa o doble).
2. Síntomas sensitivos (hormigueo, pérdida de la sensibilidad y dolor).
3. Síntomas motores (dificultad para mover alguna parte del cuerpo e impide caminar o realizar algunas tareas con los brazos).
4. Coordinación (dificultad para mantener el equilibrio o realizar determinados tipos de movimientos que requieran un movimientos coordinados).
5. Fatiga (cansancio extremo).
6. Alteración del estado de ánimo (depresión).
7. Dificultades en la memoria (problemas con la atención, concentración, planear tareas, e incluso recordar eventos recientes).
8. Síntomas urinarios (urgencia, incontinencia, dificultad para iniciar la micción).
9. Trastornos del aparato digestivo (estreñimiento).
10. disfunción sexual (impotencia, falta de apetito sexual).
11. Espasticidad (rigidez, espasmos-dolor muscular).
No todos los síntomas se manifiestan en todos los individuos con EM y algunos de ellos solo se manifiestan en estadíos avanzados de la enfermedad.
Si presentas algunos de estos síntomas o tienes antecedentes familiares de EM, te recomiendo asistir a control con tu médico tratante.