La artritis reumatoide por sí sola constituye un factor de riesgo para enfermedad coronaria (de los vasos del corazón) y el desarrollo de inflamación de la capa que lo recubre (pericardio).
Al ser diagnosticada con artritis, se deberán evaluar los factores de riesgo adicionales para enfermedad coronaria, como hábitos de vida, obesidad, enfermedades asociadas como la hipertensión arterial, el consumo de cigarrillo o alcohol.
Según esto, su médico podrá indicar pruebas adicionales como un electrocardiograma, prueba de esfuerzo, angiografía coronaria, entre otras.
En ausencia de signos como dolor de pecho, ahogo, palpitaciones, es poco probable que exista una afectación aguda del corazón o el pericardio.
Para evitar complicaciones a este nivel se sugiere una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, con consumo limitado de carnes rojas y embutidos, una dieta regulada en sal, realizar ejercicio cardiovascular de intensidad moderada al menos 150 minutos a la semana y mantenga su enfermedad y comorbilidades bajo control.