Una dieta balanceada combina una gran variedad de grupos de alimentos, es rica en frutas y verduras, incluye diversas fuentes de proteína animal (vaca, cerdo, pollo, pescado) limitando la cantidad de carnes rojas y embutidos durante la semana, incluye fibra y una buena hidratación.
A manera de guía un plato balanceado se puede dividir en mitades la primera mitad la componen frutas y verduras, la otra mitad es un cuarto de proteína (como carne o legumbres) y otra parte una fuente de carbohidratos (cereales, tubérculos, entre otros).
Es importante evitar los excesos, principalmente de productos altamente procesados, azúcar refinada, exceso de grasas o comida chatarra.
Recuerde incorporar una buena fuente de fibra (alimentos integrales, verduras, cereales), mantener una buena hidratación y acompañarlo de actividad física regular.
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