Estas sensaciones pueden relacionarse con condiciones a nivel del oído como la enfermedad de Méniere, esclerosis de la membrana timpánica (por la edad), anomalías o masas a nivel del nervio auditivo.
Sería recomendable complementar la evaluación mediante pruebas audiológicas y de timpanometría, así como una revisión física.
Deberá acudir a urgencias en caso de pérdida súbita de la audición, alteraciones en la marcha o la sensibilidad.