Existen recomendaciones generales que contribuyen a disminuir el riesgo de aparición de acné, entre las que incluyen un adecuado lavado de la zona facial, evitar uso de cremas o pomadas grasosas, evitar manipular las lesiones (menor riesgo de cicatriz), entre otras.
No obstante, de persistir la presencia de acné a pesar de este manejo, te recomiendo que asistas a una cita médica e idealmente con un dermatólogo con el fin de establecer estrategias de manejo más dirigidas (drenaje de los granitos, cauterización, uso de cremas medicadas, medicamentos por vía oral, entre otros), con el objetivo de encontrar una solución definitiva, así como disminuir el riesgo de cicatrices derivadas de las lesiones inflamatorias.