Por lo reciente de la cirugía y aún por la debilidad que existe en la pared abdominal secundaria a la herida quirúrgica, se pueden presentar hernias en el sitio operatorio secundario a esfuerzos físicos que involucren aumentar la presión intraabdominal, como lo es cargar peso. Ese dolor y esas "bolitas" podrían corresponder a una hernia. De lo contrario, pueden ser parte normal de la cicatrización y no generar problemas adicionales. Lo mejor que puede hacer es acudir a valoración presencial, en lo posible con el cirujano que la operó para examinarla, descartar una hernia y poderle tratar sus molestias adecuadamente.