Generalmente, previo a la cirugía se debe valorar la extensión del tumor con el fin de establecer un tratamiento quirúrgico específico, esto es realizado mediante diferentes exámenes de imagen que permite identificar con cierta exactitud la presencia tumoral más allá del tejido prostático. (TAC, gammagrafía, resonancia, etc).
No obstante, es solo hasta la cirugía cuando se tendrá certeza de la extensión de la enfermedad macroscópica ya que se podrá visualizar de manera directa los diferentes tejidos, y una vez extirpada la próstata el médico patólogo determinará si el cáncer se encuentra localizado en la glándula o se ha extendido más allá de la cápsula prostática, y de esta manera poder adicionar tratamiento como la quimioterapia o terapia hormonal.