En un principio, este resultado obtenido mediante la biopsia suele orientar de gran manera al cirujano para establecer un tratamiento quirúrgico agresivo de acuerdo al pronóstico del paciente, no obstante, en algunas ocasiones, al ser extirpada la próstata y revisada en tu totalidad por el médico patólogo (momento en el que se puede llegar a un diagnóstico definitivo) se pueden encontrar otro tipo de resultados: Mayor índice de Gleason, presencia de otros focos de carcinoma, entre otros.