Existen muchos tipos de disfonías (trastornos en la fonación por cambios en las cuerdas vocales). La más frecuente es la disfonía funcional que se se produce por el uso inadecuado de la voz. Para prevenirlo se recomienda: beber agua o tragar saliva en lugar de carraspear, evitar el uso de tonos agudos, no hablar gritando, evitar hablar en ambientes ruidosos, evitar o reducir el consumo de cafeína, hidratarse adecuadamente (beber mínimo 1.5 a 2 litros de agua a lo largo del día), evitar hablar en ambientes muy secos (salas con aire acondicionado o calefacción), descansar correctamente y permitir descansar la voz de vez en cuando, evitar el fumar o estar expuesto al humo ya que irrita la laringe, no consumir caramelos de menta ya que resecan la laringe, evitar el uso de sprays nasales con menta ya que resecan el tracto respiratorio, evitar los cambios bruscos de temperatura, utilizar al mínimo la voz en procesos catarrales, inflamatorios o infecciosos, evitar beber bebidas muy frías o calientes ya que son irritantes para la laringe y evitar beber alcohol en exceso o comidas muy picantes ya que irritan la laringe.