Es poco probable que se trate de una lesión neoplásica de tipo linfoma con el comportamiento que manifiesta de aparecer y desaparecer. En su caso, sería relevante evaluar la integralidad funcional de la glándula y su secreción para descartar patologías que condicionen estados obstructivos o inflamatorios de la misma que faciliten el desarrollo de las molestias e inflamación ganglionar periódica.