Si lleva tanto tiempo sin ningún tipo de cambio, es un buen signo de que NO se trata de algo maligno. Un ganglio puede crecer, cambiando de tamaño y doler, por lo general debido a una respuesta del sistema inmune de tipo inflamatorio que suelen ser transitorias y desencadenadas por lo general por entrar en contacto con virus o bacterias que circulan por la sangre o el sistema linfático.