Estos no son síntomas de VIH así que si sólo por esto lo sospecha, puede estar tranquilo de que no tiene la infección. Ahora bien, si tiene dudas por alguna relación sexual de riesgo, es recomendable que se practique una prueba de serología para descartar la infección. Los síntomas que presentan no parecen estar relacionados, los cambios en las heces pueden deberse a cambios en la alimentación y no se asocian con el dolor articular o las pesadillas. Parecen tratarse de manifestaciones somáticas (es decir físicas) de una preocupación o alteración emocional.