La primera recomendación es que no debe usar suplementos alimenticios o vitaminas comerciales sin consultar primero con el médico pediatra. Aumente la cantidad de veces que le alimenta durante el día pero con porciones más pequeñas y aumente el grupo de proteínas en la dieta. Si desea una rutina nutricional en específico, debe ser hecha por el pediatra teniendo en cuenta la edad exacta de su hija, peso, talla, etc.