En presencia de cálculos renales si se puede sentir poliaquiuria (necesidad de orinar muy seguido) y tenesmo vesical (quedar con ganas) pero lo más común es presentar dolor muy intenso en la espalda que puede pasar al abdomen y a la región inguinal. Si no hay dolor, los síntomas serían más compatibles con infección urinaria. En cualquiera de los dos casos es mejor valoración presencial por un médico que pueda además solicitar exámenes.
Y si, retener la orina es dañino porque se hace más propenso a las infecciones.