Significa que, si bien tu cuerpo reconoce a los anticuerpos de Helicobacter pylori, no hay una infección activa o previa por este microorganismo . La IgG lo que mide es la exposición crónica al agente y la IgM habla de la exposición aguda. En ninguno de los dos casos se encuentra positiva.
Debes llevar este resultado a tu médico tratante para que lo ponga en un contexto clínico y pueda seguir el proceso para lograr un manejo eficaz de tu enfermedad.