Los traumatismos secundarios a prácticas sexuales de cualquier índole pueden provocar microlesiones en frenillo y área prepucial debido a la tracción a la que están expuestos, situación que puede verse condicionada por otras situaciones como infecciones, lubricación inadecuada o frenillo corto.
Lo adecuado es que se acuda a valoración presencial ya que cuando estos cuadros no se solucionan por sí solos ameritan la indicación de productos tópicos en base a esteroides o antibióticos.
Espero haber sido útil.