Es recomendable mantener hidratado adecuadamente al niño, reponiendo los líquidos perdidos por el vomito, idealmente con sueros de rehidratación oral.
Esto puede ser normal, sin embargo si el niño esta deshidratado, no recibe líquido o alimentos, su nivel de conciencia de deteriora, se ve muy dormido es necesario que lo lleve de inmediato a su médico tratante.