Lo más probable es que se trate de una infección vaginal. Las vaginitis son inflamaciones de la vagina que pueden cursar con dolor, picazón, ardor, cambios en el flujo y mal olor. El flujo puede tornarse de color gris, amarillo, verdoso, blanco grumoso y tener un olor fétido o no tener olor característico.
En todo caso lo más recomendable es que acuda personalmente a consulta médica prioritaria, donde obtendrá atención de manera rápida. Es necesario que sea examinada por un médico ya que dependiendo del tipo de infección sospechada se identificaran los exámenes de laboratorio a realizar y el tratamiento más efectivo para su condición.
Es importante evitar automedicarse ya que no todas las vaginitis se tratan con los mismos medicamentos o a las mismas dosis, y algunos tratamientos pueden empeorar otros tipos de infecciones.