Esta condición genética se denomina apostia, definiéndose tal como la carencia congénita de prepucio. Esta es una variación anatómica sin implicaciones patológicas relevantes. Esta situación tiene una amplia implicación religiosa al estar relacionada con grandes personajes bíblicos por lo que no te debe extrañar que la información que consigas al respecto gire en torno a esto. A pesar de lo anterior no se ha detectado en la actualidad alguna relación con ascendencia árabe o judía.
Se deben tener las precauciones propias de todo paciente circuncidado evitando la resequedad del glande con una adecuada higiene y teniendo aún más precauciones con el evitar lesiones.