El tratamiento que el médico de su hijo ha prescrito es el indicado de forma regular en estas situaciones, sin embargo no provocará la desaparición de los síntomas de manera inmediata. Se recomienda proteja a su hijo de los cambios bruscos de temperatura, aumente el aporte de líquidos, mantenga un adecuado lavado de manos y de los alimentos. Si su hijo presenta síntomas como respiración rápida, hundimiento de costillas, aleteo nasal, vomita todo lo que come, no recibe nada de comer, convulsiona debe acudir a urgencias de inmediato.