La hepatitis C es una infección viral que se contagia ya sea por vía sexual al tener relaciones sin protección con una persona infectada;al compartir objetos cortopunzantes tales como: rasuradoras, agujas, etcetera; al realizarse tatuajes o perforaciones, durante procedimientos como acupunturas, hemodiálisis o intervenciones odontológicas; mediante transfusiones de sangre y también se transmite de la madre a su bebé en el vientre. La mayoría de los pacientes se enteran de que son portadores del virus de la hepatitis C de manera casual ya que no presentan síntomas específicos que evidencien la enfermedad , pudieran presentarse alteraciones como coloracion amarillenta en la piel, coloracion oscura de la orina (naranjada, café oscura) y deposiciones blancas, además de pérdida de peso o debilidad; pero como se mencionó son poco específicos de dicha infección por lo tanto ante la aparición de cualquiera de éstos se debe solicitar cita médica para confirmar o descartar las posibles causas. De cualquier forma lo ideal es la prevención con el uso de condón en las relaciones sexuales, evitar compartir elementos cortopunzantes, y realizarse los procedimientos en lugares confiables con las adecuadas medidas de bioseguridad.