Por la proliferación de virus en el ambiente, favorecido por las bajas temperaturas y la humedad. Esto ocurre 2 veces al año, lo que se denomina picos respiratorios: el primero entre febrero y abril, el segundo entre agosto y mediados de noviembre cuando ocurre el contagio y este -en una reacción en cadena por vía aérea- se contagia a los demás.