No se ha demostrado que los lácteos alteren el pH de la sangre (la medida de acidez de la misma). El consumo de lácteos, siempre y cuando no haya intolerancia a la lactosa, es de hecho un factor protector contra la osteoporosis, por lo tanto es recomendable consumir leche y sus derivados para prevenir esta enfermedad, además de realizar actividad física diariamente.