La incidencia de la presencia del síndrome de Down a nivel mundial corresponde a 1 en 500. Es decir que por cada 500 nacidos, uno de ellos presenta síndrome de Down. Esta es una condición de carácter genético pero no hereditario. Es decir, el problema corresponde a la copia extra de un cromosoma, lo cual sucede en el momento en el que, posterior a la fecundación, las células empiezan a replicarse. Por lo tanto no es algo que un padre o una madre pase a su hijo, sino que es un error en la división de las células. La causa de este error como tal es desconocida, pero se ha evidenciado que influyen factores como la edad materna ( mayor a 35 años).