No son iguales. Son dos moléculas distintas usadas para diferentes casos, que van a tener sus propias características en su forma de actuar y ser metabolizadas, así como en las precauciones y posibles efectos secundarios.
Lo más recomendable es seguir la indicación exacta de su médico tratante sin alterar el tipo de medicamento, dosis ni frecuencia.
En caso de no lograr conseguir el secnidazol debe acercarse nuevamente donde su médico tratante para definir otra alternativa según la enfermedad que padezca.