Si queda en embarazo es necesario tener un estricto control de la glicemia y se debe usar cierta insulina que no hace daño al bebé. Por lo cual si sospecha que puede estar en embarazo es necesario que sea valorada por su ginecólogo. Si no se logran controlar las cifras de glicemia, el riesgo que existe es que el bebé sea muy grande (macrosómico) y tenga riesgo de alteraciones metabólicas desde pequeño.