La cesárea deja una herida quirúrgicaque debe cicatrizar, y sus cuidados consisten en cambiar cualquier vendaje que se tenga con regularidad, y lavar la zona solamente con agua y jabón, manteniéndola siempre seca. Cuando se mantiene húmeda la zona, o se aplican otras sustancias en esta área, se habla de una herida quirúrgica o cesárea mal cuidada, y esto se asocia a complicaciones como dehiscencia de la herida (es decir, que la herida se abra y no cicatrice bien) o infección de la piel alrededor de la misma.