En algunas personas el consumo de vinagre de manzana todos los días, especialmente si no se toma con suficiente agua o se diluyen en suficiente líquido, puede causar dolor de garganta y dificultad para tragar, estreñimiento, predisposición para caries, acné, picazón, prurito o diarrea. Algunos de estos síntomas pueden ser condicionados por la disminución del potasio que puede provocar este alimento lo que provoca arritmias cardíacas, debilidad o rupturas musculares, estreñimiento, fatiga o parálisis que pueden interferir con la respiración. Son pocos los efectos reconocidos del vinagre de manzana entre ellos están la mejoría de la sensibilidad a la insulina y disminución los niveles de glucemia sobre todo en paciente diabéticos.
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