Entre el introito vaginal y el cerviz hay una distancia aproximada de 10 cm, una medida que puede variar unos centímetros. Esta distancia hace dificultosa la autoexploración, una actividad que con poca justificación justificación ya que es muy poco probable que se logre solo por medio de un tacto identificar o sospechar de algún tipo de lesión o modificación. Es de hecho esta manipulación excesiva lo que puede predisponer a infecciones vaginales por alteración de la flora bacteriana y del pH.
Cuando se acerca la menstruación y por lo tanto los días no fértiles es probable que le logre palpar de manera más sencilla ya que el cérvix está más bajo, duro y cerrado. Espero esta información te resulte útil. No olvides calificarnos.