La gastroenteritis corresponde a una infección de origen viral en la mayor parte de los casos, se trata de un cuadro autolimitado, en el cual el manejo se enfoca a prevenir las complicaciones, principalmente la deshidratación. Para lograr esto es importante hidratar adecuadamente al niño con sales de rehidratación oral o suero oral 60, el cual debe ofrecer constantemente a lo largo del día y permitir que consuma a libre demanda después de cada deposición y con suavidad 10-20 minutos después de un vómito.
Adicional a la hidratación, el manejo de la enfermedad diarreica incluye la suplementación con zinc y se puede complementar con probióticos. Para ello, es aconsejable que acuda a consulta médica prioritaria para recibir una formulación adecuada.
Los signos de alarma para acudir a urgencias incluyen: dolor abdominal intenso, diarrea con sangre, diarrea abundante (más de 4 en 1 hora o más de 10 en 1 día), vómito abundante (más de 4 en 1 hora), llora sin lágrimas, se le arruga la piel como un viejito, no come o todo lo vomita, fiebre persistente mayor de 5 días, convulsiones.