Esto puede tratarse de una infección de vías respiratorias. Sin importar la causa, la dificultad para respirar y la fiebre no controlable por medios físicos en niños son suficiente motivo para que acudan a urgencias antes de que pueda complicarse gravemente ya sea con convulsiones febriles o limitando la cantidad de oxígeno disponible en sangre.
Evita la automedicación y acudan al médico.