Posterior a un trauma como una fractura, pueden desarrollarse algunos cambios, por lo general menores o pasajeros. La persistencia de una diferencia significativa respecto a la otra extremidad puede relacionarse con defectos durante el proceso de consolidación de la fractura (unión de los huesos), pero estos no se relacionarán con hallazgos de inflamación, sino una diferencia menor de tamaño o forma.
Si presenta cambios inflamatorios o acompañado de dolor, cambios en la sudoración, limitación de la función de la pierna, podría asociarse a un síndrome doloroso regional complejo. En cuyo caso requeriría un abordaje multidisciplinar y de mayor complejidad.
Si desea aclarar con mayor precisión su estado, acuda a control médico presencial.